16 NOVIEMBRE 2014 |
"A partir de ahí, lo habitual. Dionisio zapateando como si le persiguieran los señores de Hacienda. Más atrás, vamos juntosJ.J. Santos, Pirchu y yo. El señor tesorero del club decide tomárselo con tranquilidad, a la espera de comprobar si las pastillas recomendadas porTimón van a conseguir acabar con sus temidos calambres."
"Yo, por mi parte, no sé qué hacer. Es el km 11 y voy solo, me encuentro bien, puedo seguir como hasta ese momento o apretar y que salga el sol por Antequera. Me echo la manta a la cabeza y zapateo con ganas hasta el 18, cuando me abandonan las fuerzas y mis patas dicen basta. Otra vez la sensación de vacío y sufrimiento que había olvidado en las últimas carreras."
No hay comentarios:
Publicar un comentario