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| 19 0CTUBRE 2014 |
"La semana dura de entrenos, el calor y que en este momento no estoy en mi mejor forma hace que ya empiece a notar el bajón. Así que, me convierto al "cholismo" y empiezo a pensar en el kilómetro a kilómetro. Cada uno que consiga será un triunfo, y así lo disfrutaré."
"Pero en cuanto pita el garmin, mi mente y mi cuerpo desconectan. No quieren sufrir más, están pidiendo la hora y entran en modo supervivencia. Cambio de pantalla en el garmin, ya no miro la vuelta actual, pongo el total, no quiero saber nada...."
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